UN CUENTO DE CIZAÑA
P. Daniel Albarrán
Érase una vez...
Jesús hablaba
en parábolas:
-- El reino de los cielos se parece a un hombre
-- que sembró buena semilla en su campo;
-- pero, mientras la gente dormía,
-- su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó.
-- Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña.
-- Entonces fueron los criados a decirle al amo:
-- "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo?
-- ¿De dónde sale la cizaña?"
Y, cuenta que los criados
se ofrecieron
a ir a arrancar
la cizaña.
Y, el dueño
les dijo, que:
-- No.
Y, entonces:
hacemos la conexión de:
-- cizaña, con cosa mala.
-- trigo, con cosa buena.
La eterna
explicación
del mal.
-- ¿Por qué existe el mal?
En el caso que
cisaña haga
referencia exclusiva
a mal.
Y, vendrán
explicaciones
y explicaciones
y justificaciones.
Que si.
Que no.
Que:
- bla...bla... bla...
La respuesta la da
Jesús:
-- "déjalos
-- que crezcan
-- juntos".
Y, sin
querer,
y queriendo,
entonces,
está
el libro de Job:
-- no hay explicación
-- el dolor
-- el mal
-- existen.
Y, es un misterio.
Job
buscaba entender
y reta a Dios.
Los tres amigos
de Job
se escandalizan:
-- "¡¿Queeeeeeeeee...?"
Y, Job,
seguía de atrevido:
Ignoraba
las razones
de aquellos tres....
Y, solo hablaba
con Dios:
"su contrincante'
en aquella
búsqueda
de sentido
al sufrimiento,
al mal,
al dolor.
Y, Dios
callaba.
Y, Job
pleiteaba:
-- ¿Por qué...Por qué?
Y, al final
Job, dijo:
-- he hablado
-- más de la cuenta:
Está bien:
-- No hay explicación.
-- Es un misterio.
Y, quedaron
muy mal parados
los defensores de Dios:
los tres amigos de Job.
-- Silencio.
-- Silencio.
-- Silencio.
Porque es misterio.
No sé entiende.
No sé explica.
Así es.
-- ¡Ujú!
Y, Jesús
les dijo
lo que dijo el dueño:
-- déjelos
-- crezcan juntos...
Y, silencio...
Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.
Fin.
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