UN CUENTO COMPLICADO
P. Daniel Albarrán
Érase una vez...
Cuentan los Evangelios
que Jesús, dijo:
-- Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado;
porque la pieza tira del manto y deja un roto peor.
-- Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres
Y, aquí,
la cosa se complica,
porque:
-- Odres viejos y vino viejo
Y,
-- vinos nuevos en Odres nuevos.
Y, me surge,
de inmediato,
una pregunta:
-- ¿Qué cosa nueva en qué cosa nueva?
Y, se me ocurre
pensar:
-- cada día en cada día.
Lo de ayer,
se quedó para ayer.
Lo de hoy,
para lo de hoy.
Y, si es cierto
y valida esa manera:
Entonces:
-- "a cada día
-- le bastan sus afanes"
También lo dice el Evangelio.
Y, si
se siguen
las Bienaventuranzas,
eso mismo,
entonces,
parece ser.
-- no echar en odres viejos
-- lo de ayer,
-- lo que ya fue
-- en el ayer.
Amo de hoy,
en el hoy,
de hoy.
Entonces,
se trata
de una experiencia
existencial:
del hoy en el hoy,
y, así,
cada día.
Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.
Fin
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