EL CUENTO DE LA FIESTA DEL SANTO QUE SE QUEDÓ SIN PÓLVORA.
P. Daniel Albarran
Érase una vez la fiesta de un santo en una parroquia eclesiástica en una ciudad.
Las gentes rezaron todos los nueve días de la novena. Rezaban el Rosario a las cinco de la tarde, y se quedaban para la misa que era a las seis de la tarde.
Los devotos cantaban con mucho entusiasmo devocional y piadoso los cantos de la Iglesia, sobre todo el himno al santo, que decía al comienzo: "GLORIOSO SAN..." Y decían el nombre del santo.
El último día de la novena, una de la devotas había llevado dos docenas de cohetes y fuegos artificiales, de esos que se usan para hacerse sentir con el sonido del puuuummm paaaaaammm en toda celebración festiva y gozosa, y que se usan cuando es la fiesta de un santo patrón, o cuando gana el equipo favorito en cualquier deporte, o cuando se acaba un año a la media noche, y se comienza el otro año. Y ese sonido genera una alegría y una algarabía especiales, que de inmediato se irrumpe en aplausos.
La devota había llevado las dos docenas el último día de la novena, y las había colocado en la parte de atrás de la Iglesia, para dejar allí, mientras tanto duraran el Rosario y la Santa Misa, para después guardar bien y usarlas al día siguiente a las seis de la tarde que sería la misa de la fiesta del santo, como todos los años. Le hacía ilusión la alegría que se viviría entonces.
Al terminar las actividades religiosas del último día, la devota fue a buscar la dos docenas de fuegos artificiales. No estaban donde las había dejado, y eso que estaban en sitio resguardado y seguro. Alguien se las había llevado y nadie supo quién ni la hora.
Al día siguiente fue la misa del santo.
No hubo cohetes. Asi fue como el santo se quedó sin polvora. Y la señora devota estaba muy triste por no haber celebrado al santo como lo tenía planificado.
Quedaba el consuelo de que al día siguiente se celebraba la fiesta de Antonio de Padua, y se abrigaba la esperanza de que algunos pudieran comer pan de San Antonio, sino sucedía nada parecido a lo del santo que se quedó sin cohetes.
Colorín....Colorado....Este cuento se ha acabado.
Fin.
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