EL CUENTO DE LOS
EFECTOS DE CONTAR CUENTOS
P. Daniel Albarrán
Se estaba en una de contar cuentos, porque también se cuentan
penas, y no son cuentos; o se cuentan números, y es otro tipo de cuento que es de
cuentas… estando en esas, saltó sorpresivamente una dama, y dijo:
-- ¡Hola. Buen día!…!Yo también tengo un cuento no se si del
mismo personaje, pero como que ha sido muy popular!… --- y todos ya habían
puesto en ella su atención.
-- Era un señor – dijo la dama segura de su intervención y
aporte -- que vivía en un campo con un burro y un perro.
Resulta que tiene que llevar un encargo a otro pueblo, que
quedaba al otro lado de la montaña. Al burro le montó la carga ese día muy de mañana y se fue a su encargo,
junto con su perro.
A medida que iban subiendo la montaña el burro iba perdiendo
fuerza, porque la carga era muy pesada, entonces el señor le daba palo, o sea
le pegaba para que no se parara hasta que llegó el momento que el burro se
volteó y le dijo:
-- ¡Cónchale, vale, no me pegues más, no ves que la carga
está muy pesada!
El señor y el perro se quedaron viéndose, y pegaron una
carrera larga hasta llegar exhaustos mas arriba cansados.
El señor y el perro se quedaron viéndose cuando de pronto,
el perro ve de cerca al señor y le dice:
-- ¡Oye amigo tronco
de vaina que nos hecho ese burro!
-- Disculpe los errores de narración – dijo, entonces, la
contadora de este cuento y se sentó.
Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.
Fin.
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